¿POR QUÉ ES TAN IMPORTANTE PERDONAR?
Cuando perdonas, no solo liberas a tus verdugos de los cargos que habías levantado en su contra, sino que renunciando simultáneamente a cargar con el pesado fardo del resentimiento que agota y enferma, te liberas a ti mismo en el proceso.
Acusar a otros es entregarles tu poder y afirmar que la solución al problema solo será posible cuando ellos cambien, y que, si no lo hacen, tú continuarás siendo su víctima.
Perdonar en cambio, es recuperar el poder que voluntariamente habías entregado, encontrándote ahora en la capacidad de resolver las dificultades con tus propios recursos y sin necesidad de exigir el cambio de nadie allá afuera.
Al perdonar ya no delegas tu bienestar en algo o alguien exterior, sino que tomando responsabilidad te aplicas a corregir lo que ahora sabes que depende de ti al 100%.
Perdonando abandonas el modo victima/victimario para inmediatamente descubrirte en un mundo de iguales y hermanos.
Perdonar es cambiar tú y dejar de usar la renuencia a cambiar del otro como una justificación para no moverte hacia la solución.
El perdonar es para los fuertes.
Las víctimas no perdonan.
El poder que te permite liberarte de las ilusiones del mundo es el perdón.
Medita en ello.
Comments
Post a Comment