FALSA EMPATIA Pobrecita, lo siento tanto. Me hace llorar verte así. Debe ser horrible estar como tú. Deja que te ayudo para sentirme mejor yo. De seguro me voy a ganar el cielo por lo bueno que soy contigo. Échale ganas. Todo está en tu cabeza. Tranquila, relájate. ¡ No seas exagerada! Intentar superarlo... Tu problema es que piensas demasiado. Eres muy negativa, deberías ser más positiva. Tienes que poner más de tu parte. Solo respira profundo. Mejor no te pegues tanto porque parece que contagias. Me estoy sintiendo peor por ayudarte. EMPATIA REAL Aquí estoy. Claro que se siente mal y no hacer algo al respecto solo hará que se acumule y se sienta peor. Tenemos que movernos. Yo sé. Parece como que lo has dado todo, pero te aseguro que no has llegado ni al 50% de tu capacidad. Puedes con mucho más que esto. Un día recordando lo que pasaste te reirás a carcajadas. Da el primer paso rumbo a ese futuro, sonríe conmigo ahora. Si no paras de inte
Si tengo miedo y deseo retroceder, llenándome de rabia, avanzaré de cualquier modo. Si ya rompí la inercia en la que estaba atrapado, Seguiré en la ruta que me propuse con gran determinación. Si más adelante caigo estrepitosamente, poniéndome rápidamente de pie, sacudiré el polvo de mi ropa y continuaré. Si llego a sentir que avanzo por el mismísimo infierno, ¡Seguiré avanzando! Si experimento dolor, será señal de que estoy vivo, y le pediré sentir ¡más! Si persisto en retar a la adversidad, encontraré los puentes que más temo atravesar y los cruzaré de una buena vez. Si desafiante llego a pasar a través de ellos, Me voltearé únicamente para quemarlos detrás de mí. Si los veo ardiendo, sabiendo que no puedo volver atrás, ¡sonreiré satisfecho! Pues soy una bestia formidable y frente a mi el mundo y el miedo, solo pueden inclinarse y abrirme el paso. Enrique Villanueva C.Ht.
ANSIOSO: El doctor/psiquiatra/psicólogo/terapeuta/coach me dijo que el trastorno de ansiedad no se cura. Que solo puede ser tratado y que estoy condenad@ a vivir con esto y medicado por el resto de mis días. ¡Ayúdeme! TERAPEUTA: Y ¿qué tal si te digo que me importa un pepino lo que diga cualquier “especialista de la salud” que ignore el poder que yace en ti? Me interesa mucho más lo que tú dices al respecto, lo que piensas y lo que demuestras con tus acciones, que lo que diga un pseudo-sanador que no sabe sanar ni a los demás ni a sí mismo. Si ese individuo no confía en su propio conocimiento para generar un cambio positivo en quienes se lo solicitan, menos aún confiará en tu poder para salir de esta condición. Aquí nadie le habla más a tu mente o con una influencia más poderosa que la que tú tienes sobre ella. ¡Ayúdate! Y empieza por creer en ti mism@ mucho más de lo que crees en aquellos que te ven débil, impotente y enferm@. Llénate de coraje y demuéstrales con hechos lo equivocad
Comments
Post a Comment